El nombre proviene del griego Λάμια. Asociada a la figura de Lilith, la primera esposa de Adan, es un personaje mitológico femenino que se caracteriza por seducir a los hombres, robarles su energía vital, hay quien dice que fue descendiente de una relación forzada entre Adan y Lilith.
Pero realmente destacan 3 tradiciones que hablan de ella, la griega y las prehelénicas (vasca y búlgara)
Mitología griega:
Lamia era la bella hija de Poseidón (Dios del Mar) y de Libia, de la que Zeus se enamoró y tuvieron varios hijos, pero Hera, la esposa de Zeus, celosa la maldijo, transformándola en un monstruo con cabeza y cuerpo de mujer, pero extremidades en forma de serpiente y la condenó a matar y alimentarse de sus propios hijos, también fue condenada a no poder cerrar nunca los ojos para que viviera obsesionada con la imagen de sus hijos devorados.
Zeus le otorgó el poder de poder quitarse los ojos para descansar siempre que quisiera.
Lamia sintió envidia de las otras madres y decidió matar a los hijos de las otras mujeres como venganza.
El nombre individual de Lamia pasó a ser plural, al denominarse como “lamias” los demonios femeninos que atraían a viajeros en caminos, para luego alimentarse de ellos.
Mitología vasca:
Habla de seres con medio cuerpo de mujer y garras de ave o cola de pescado, viven en ríos y fuentes del bosque, de gran belleza la parte femenina, peinan sus largas cabelleras con peines de oro.
Pueden tener relaciones con hombres y tener descendencia, pero no pueden pisar lugar sagrado y por ello no pueden casarse con ellos. La construcción de ermitas las aleja.
Se las relaciona con Mari , Divinidad de la naturaleza y de sus elementos, que habita en todas las cumbres, recibiendo el nombre de cada monte, la morada más importante es la de Anboto “Mariyen Kobo”. Similar a las lamias, peina su larga cabellera con un peine de oro. Dicen que cada siete años cambia de morada, y se detecta en que monte habita porque se dice que cuando Mari está en Amboto llueve, cuando está en Aloña hay sequía y cuando está Supelegor las cosechas son abundantes.
Mitología búlgara
Era una misteriosa mujer con varias cabezas, si se le corta una de las cabezas esta vuelve a crecer.
Es una especie de vampiro, que se alimenta de sangre humana, habita en cuevas y en lugares oscuros.
En la literatura el poeta romántico inglés John Keats habló del personaje en un poema que da nombre al libro Lamia y otros poemas. Se inspiró en La novia de Corinto, una historia que aparece en la Anatomía de la melancolía de Robert Burton. De nuevo, en la actualidad es un personaje utilizado en los conocidos "juegos de rol", habitualmente en el rol de vampiro. Destacando el juego de rol de vampiros más conocido "La Mascarada", con los diferentes clanes de vampiros, se relaciona el clan "Capaddocia" que abrazó (transformó en vampiro) a Lamia.
Zeus le otorgó el poder de poder quitarse los ojos para descansar siempre que quisiera.
Lamia sintió envidia de las otras madres y decidió matar a los hijos de las otras mujeres como venganza.
El nombre individual de Lamia pasó a ser plural, al denominarse como “lamias” los demonios femeninos que atraían a viajeros en caminos, para luego alimentarse de ellos.
Mitología vasca:
Habla de seres con medio cuerpo de mujer y garras de ave o cola de pescado, viven en ríos y fuentes del bosque, de gran belleza la parte femenina, peinan sus largas cabelleras con peines de oro.
Pueden tener relaciones con hombres y tener descendencia, pero no pueden pisar lugar sagrado y por ello no pueden casarse con ellos. La construcción de ermitas las aleja.
Se las relaciona con Mari , Divinidad de la naturaleza y de sus elementos, que habita en todas las cumbres, recibiendo el nombre de cada monte, la morada más importante es la de Anboto “Mariyen Kobo”. Similar a las lamias, peina su larga cabellera con un peine de oro. Dicen que cada siete años cambia de morada, y se detecta en que monte habita porque se dice que cuando Mari está en Amboto llueve, cuando está en Aloña hay sequía y cuando está Supelegor las cosechas son abundantes.
Mitología búlgara
Era una misteriosa mujer con varias cabezas, si se le corta una de las cabezas esta vuelve a crecer.
Es una especie de vampiro, que se alimenta de sangre humana, habita en cuevas y en lugares oscuros.
En la literatura el poeta romántico inglés John Keats habló del personaje en un poema que da nombre al libro Lamia y otros poemas. Se inspiró en La novia de Corinto, una historia que aparece en la Anatomía de la melancolía de Robert Burton. De nuevo, en la actualidad es un personaje utilizado en los conocidos "juegos de rol", habitualmente en el rol de vampiro. Destacando el juego de rol de vampiros más conocido "La Mascarada", con los diferentes clanes de vampiros, se relaciona el clan "Capaddocia" que abrazó (transformó en vampiro) a Lamia.
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